Turbocompresores Oil-Free de Alta Eficiencia
¿Qué es un turbocompresor oil-free?
Un turbocompresor centrífugo sin aceite es una máquina que comprime refrigerante haciendo girar un impulsor (o impeller) a altísima velocidad (hasta 45.000 rpm) mediante un motor síncrono de imanes permanentes. En lugar de usar cojinetes con aceite, se apoya sobre rodamientos de gas hidrodinámicos, que generan una fina película de gas al girar, separando todas las partes móviles sin fricción ni desgaste.
El compresor está regulado por un sistema doble:
Variador de frecuencia (VFD) que ajusta la velocidad de giro del motor.
IGV (Inlet Guide Vanes) que modulan el flujo de entrada del gas antes de llegar al impulsor.
Este diseño elimina engranajes, aceite, válvulas de descarga, y reduce drásticamente el número de piezas móviles. El modelo que usamos en TurboPack tiene dos etapas de compresión, con impulsores contrarrotantes para equilibrar fuerzas y lograr altos ratios de compresión (hasta 3,5 y 5,5) con estabilidad total en todo el rango de operación.
Ventajas principales
Máxima eficiencia estacional (ESEER), incluso a carga parcial.
Ausencia total de aceite: no hay riesgo de contaminación ni de mantenimiento por fugas.
Reducción de ruido y vibraciones: menos de 12 μm y <75 dB(A).
Más de 200.000 ciclos de encendido sin desgaste.
Arranque desde 0 rpm en menos de 1 segundo.
¿Por qué es la mejor solución ahora y en el futuro?
Porque reúne en una sola tecnología lo que el sector demanda: eficiencia energética, simplicidad mecánica, mantenimiento casi nulo y adaptación automática a la demanda térmica. En un entorno con precios de energía cada vez más volátiles y exigencias normativas crecientes, el turbocompresor oil-free es la mejor garantía de rendimiento, fiabilidad y sostenibilidad.
TurboPack utiliza esta tecnología de forma modular y optimizada para sistemas en cascada, refrigeración y climatización. Es el futuro... pero ya funciona hoy.


