Condensación Adiabática de Alta Prestación
¿Por qué es la mejor solución ahora y en el futuro?
Porque no hay refrigeración eficiente sin control de la condensación, y el sistema adiabático de TurboPack ofrece una solución robusta, eficiente y compatible con el futuro, sin sobrecostes operativos ni penalizaciones legales.
Es una tecnología simple, probada y mejorada, que multiplica el rendimiento estacional sin necesidad de complicar el sistema.
Y está diseñada para durar.
¿Cómo funciona?
La condensación adiabática mejora el rendimiento del condensador de aire cuando más lo necesita: en condiciones críticas de alta temperatura exterior, especialmente en verano.
El principio es sencillo y eficaz: unos paneles adiabáticos de alta eficiencia se activan automáticamente cuando el aire ambiente supera cierto umbral térmico. Estos paneles humedecen el aire que entra al condensador mediante una fina película de agua, evaporando parte de ella antes del contacto con las baterías. Esa evaporación enfría el aire, que llega 4–10 °C más frío al intercambiador, lo que reduce la temperatura de condensación y mejora el COP global.
Es un proceso natural y pasivo: no moja la batería, no genera lodos, ni requiere torres de refrigeración.
Diseño inteligente y mantenimiento sencillo
El sistema adiabático de TurboPack ha sido diseñado para ser eficaz, duradero y fácil de mantener:
Todo el circuito hidráulico está fabricado en acero inoxidable AISI 304, incluyendo válvulas, colectores, filtros y racores, eliminando el riesgo de corrosión, algas o incrustaciones.
Los paneles adiabáticos son de última generación, con estructura modular de acceso rápido: se pueden extraer fácilmente para su limpieza o sustitución sin herramientas especiales ni desmontajes complejos.
El sistema incluye sensores de temperatura y humedad para activar el adiabático solo cuando es útil, evitando consumo innecesario de agua.
No hay depósito abierto, ni circulación permanente, ni recirculación sucia. Todo está pensado para operar con máxima eficiencia y mínimo mantenimiento.
Ventajas reales
Mejora del rendimiento en climas cálidos y horas punta.
Reducción de la temperatura de condensación hasta 8–10 °C.
Disminución de la potencia eléctrica máxima absorbida.
Sistema autónomo y autorregulado.
Bajo consumo de agua, sin riesgo de legionela.
Mantenimiento preventivo extremadamente simple.
Totalmente compatible con entornos con restricciones hídricas o donde no se permite la instalación de torres evaporativas.


